Mientras avanza la cosecha de trigo en los países productores y exportadores del hemisferio Sur, –Australia y Argentina principalmente–, el mercado mundial sigue con tendencia firme ante la posibilidad de menores cosechas o pérdida de calidad.
Durante el fin de semana pasado, las fuertes lluvias en las principales zonas trigueras de Australia, en plena cosecha, provocaron preocupación en el mercado e influyeron en la suba registrada a comienzos de semana, tanto en Chicago como sobre el FOB Golfo. En Chicago, el trigo mayo se acerca a la cifra mágica de 300 dólares, mientras que la posición diciembre 2011 ya supera los 305 dólares.
Esta semana también llegaron informes de China donde se indica que casi 20 por ciento del trigo de invierno esta sufriendo una fuerte sequía. En nuestro país, la cosecha ya llega al 27 por ciento de acuerdo al informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con rindes promedio de 2.330 kilos, bastante altos si se consideran que generalmente las cosechas en el NOA y NEA rinden mucho menos que en el resto del país. Lo que sucede es que los rindes obtenidos en las zonas trigueras de Santa Fe y Buenos Aires, hasta el momento están arrojando un promedio de 3.300/3.500 kilos. Esto es suficiente para compensar los menores rindes de las zonas del norte. De acuerdo con nuestro análisis, y de continuar la actual tendencia en los rindes, es probable que podamos tener a nivel país un rinde promedio superior a los tres mil kilos y la cosecha pueda superar cómodamente los 14 millones de toneladas, sin descartar que pueda llegar hasta los 15 millones.
Sin embargo, más allá del buen volumen de trigo que se espera, la política del Gobierno de limitar las exportaciones pone un freno a la tendencia de los precios en el mercado local y consolida el divorcio entre la tendencia del mercado internacional y nuestro mercado domestico.
Mientras todo esto sucede, el mundo sigue muy activo y la demanda de trigo por parte de los principales países importadores muestra una agresiva política de compras y gran preocupación por el potencial faltante de trigos duros en la oferta global.
Flujo de ventas. En estos últimos días se ha conocido una gran cantidad de negocios y por volúmenes importantes. Por ejemplo, la semana comenzó con informes que confirmaban la venta de 160 mil toneladas de trigo rojo duro estadounidense de invierno a un comprador desconocido. El informe del Usda indica que la semana pasada las ventas de trigo estadounidense fueron estimadas en 535 mil toneladas de la cosecha vieja y de 191 mil de la cosecha nueva. Son números que consolidan la firmeza y tendencia alcista del mercado.
Noticias adicionales de exportaciones indicaban que Iraq confirmó compras de trigo por 250 mil toneladas, con rumores que fueron de origen estadounidense. Por su parte, Egipto compró 60 mil toneladas de Argentina y 180 mil de Francia. No hay dudas de que existe una firme demanda por trigo duro en el mercado mundial, hecho que la Argentina en estos momentos no esta aprovechando como debería. Por lo pronto, Chicago se hace eco de esta mayor demanda mundial y consolida una suba de 32 dólares entre la posición actual (275 dólares) y diciembre 2011 (307). Una mejora muy cercana al 12 por ciento anual en dólares, mientras las tasas de interés en el mundo están muy cercanas a cero en muchos países desarrollados. En la Argentina la tendencia actual del mercado para posiciones futuras, reflejadas en el Término de Buenos Aires, están indicando tasas muy cercanas al 24 por ciento anual en dólares. La posición actual cotiza a 169 dólares (igual que el precio del trigo disponible) mientras que la posición septiembre 2011 cotiza a 199 dólares, un incremento de casi 18 por ciento en dólares en nueves meses, que si se anualiza llega al 24 por ciento. Con este escenario, al productor le conviene vender trigo septiembre a 199 dólares y no vender disponible.