Las exportaciones agrícolas de Brasil tocarán un nuevo récord en 2010, mientras la producción en el sector seguirá al alza, dijo ayer el ministro de Agricultura de ese país. Wagner Rossi fue designado nuevamente líder de la cartera de Agricultura del nuevo Gobierno que encabezará la presidenta electa, Dilma Rousseff, quien le solicitó reorganizar el ministerio a fin de mantener el ritmo del rápido crecimiento del sector agrícola brasileño. «Vamos a trabajar con el propósito de producir muchos más alimentos, proteínas animales y vegetales para el mundo, conscientes del ambiente y la sostenibilidad», dijo Rossi. El mayor productor mundial de café, azúcar y jugo de naranja y primer exportador de soja, pollo y carne, Brasil, debería generar más de u$s 75.000 millones en 2010 por exportaciones agrícolas, ayudado por los elevados precios de las materias primas, dijo Rossi. La cifra estaría casi un 18% por encima del récord en 2008, de u$s 71.800 millones, cuando el real brasileño era igual de fuerte. Esbozando estrategias de desarrollo, Rossi dijo que su equipo exploraría otras maneras de proteger a los agricultores contra la fluctuación de los precios, como políticas de seguridad híbridas que cubren las caídas de precios así como los daños en las cosechas. Rossi dijo además que buscará dialogar con su par argentino, Julián Domínguez, sobre la idea de prohibir las importaciones de trigo desde la Argentina, su mayor abastecedor del cereal, durante el período de cosecha del trigo brasileño, para dar soporte a los productores locales. Brasil produce entre 4 y 6 millones de toneladas de trigo anualmente, pero requiere importar un volumen similar de la Argentina, Uruguay y Paraguay para cubrir la demanda de su población, de 190 millones de habitantes. «Queremos que la Argentina sea nuestro proveedor, como lo ha sido siempre, pero debe serlo en el momento correcto y no competir con nuestro sector», aseguró Rossi. |