Tras la presentación de un informe técnico, la Federación Agraria advirtió que «con la complicidad de la Secretaría de Comercio, sólo este año los traders se llevan u$s 688 millones adicionales, y el precio real que percibe el productor soporta en la práctica un 46% de retención encubierta. El chacarero cobra lo mismo por el cereal desde hace cuatro años, pero el pan aumentó en ese período un 140%». Luego de haber organizado varias asambleas trigueras en las últimas horas, ayer se reunió en Rosario el comité de acción gremial de la Federación Agraria. Durante el encuentro, el comité ejecutivo de FAA analizó asimismo un informe elaborado por el departamento técnico de la entidad sobre la situación del trigo. «Hace cuatro años que se repite una transferencia millonaria desde miles de productores hacia unas pocas empresas que son beneficiadas por la acción oficial en trigo. La complicidad de un funcionario público como Guillermo Moreno con los molinos y exportadores como Cargill registra pocos antecedentes históricos, sólo comparable con el pacto Roca-Runciman de 1933, aquel que consolidaba nuestra entrega a los capitales británicos», sintetizó el titular de la entidad, Eduardo Buzzi. El dirigente, que presidió el lunes una reunión en Junín con casi 200 delegados del norte bonaerense y el sur santafesino, afirmó que «hay un creciente malestar de las bases. Vamos a agotar las instancias de diálogo, pero las autoridades deben ser conscientes de que los tiempos para verificar el impacto de posibles anuncios en materia triguera se van agotando. La cosecha está por finalizar y no hay ningún resultado a la vista. Estamos en cuenta regresiva». En el documento técnico que Buzzi analizó junto a sus pares de la conducción federada, le puso cifras a «la brutal transferencia» de recursos en materia triguera: «En la práctica para los productores opera una retención efectiva del 46 por ciento en trigo. Porque al 23 por ciento de derechos de exportación debemos sumarle otro 23 por ciento adicional, que es el descuento que caprichosamente nos hacen exportadores y molineros». Según los cálculos del departamento técnico de FAA, «con la complicidad de la Secretaría de Comercio, sólo este año habrá 688 millones de dólares adicionales para las grandes firmas que operan en un mercado cartelizado como el del trigo. La cifra se obtiene de multiplicar los 51 dólares que se le siguen pagando de menos por tonelada al productor con respecto al FAS teórico, por las 13.500.000 toneladas proyectadas. Por último, los dirigentes de FAA señalaron: «El costo total del trigo que requiere la molinería para elaborar todos los productos panificados que van al mercado interno es de 600 millones de dólares, con lo cual con lo que los productores estamos perdiendo se les podría dar gratis el pan a todos los argentinos. Sin embargo, en las góndolas el pan no para de aumentar. Nosotros percibimos un precio fijo hace cuatro años por el kilo de trigo. Y en el mismo período, el pan aumentó un 140%». |