Con el sol apretando fuerte y las lluvias comportándose de una manera muy dispar, el maíz, un cultivo que en gran parte de la región núcleo comenzó una etapa para definir su rinde potencial, ya sintió el cimbronazo del año de La Niña, que provoca precipitaciones por debajo de lo normal.
Según analistas y técnicos consultados por La Nacion, por la falta de abundantes lluvias durante este período crítico que está atravesando el cereal los rindes potenciales ya tienen un recorte del 10 al 20 por ciento en promedio, con zonas agrícolas incluso por encima de esos porcentajes.
Si bien para hoy y mañana hay lluvias pronosticadas en algunas zonas, la reducción de la producción es inevitable. Gustavo López, consultor de Agritrend, aguardaba al inicio de la campaña del cereal entre 26 y 27 millones de toneladas. Inclusive, el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, calculó hace poco una cosecha de 26 millones de toneladas.
"Ya no se puede pensar en eso", señaló López. Con él coincidió Santiago del Solar, presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar). "Hoy tenemos un recorte; no estamos esperando eso", expresó.
En el norte bonaerense, en plena región núcleo, el maíz está en una etapa que demanda entre 7 y 9 milímetros por día. "Los maíces se están poniendo desparejos; no van a ser los rindes del año pasado", subrayó Julio Lieutier, consultor.
Estrés hídrico
En Agritrend aportaron otro dato: la semana pasada varias zonas estaban necesitando entre 100 y 150 milímetros para que los cultivos se recompusieran del estrés hídrico. Sin embargo, las lluvias del fin de semana pasado estuvieron como mucho en promedios de 50 mm en algunas zonas de Santa Fe y Córdoba, pero bajaron a 10 o 15 mm en regiones como el norte bonaerense. "Va a ser importante lo que pase el jueves [por hoy] y viernes [por mañana] con las lluvias proyectadas", comentó Cristian Russo, integrante del sistema Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, que sigue la evolución de los cultivos en la zona núcleo, donde está el 39% de la producción.
Ayer, productores y técnicos que habitualmente se comunican con La Nacion vía Twitter, dijeron en la red social que prevén pérdidas en el rinde. Es el caso de @raulmalisani, que dijo: "Las pérdidas por sequía en maíz en Traill (provincia de Santa Fe) se estiman en un tercio de los 90 quintales inicialmente previstos". Por su parte, @nspurio proyectó pérdidas en el rinde de entre 15 y 30% para Teodelina, Alberdi y San Gregorio (Santa Fe). Para la zona de Junín, en la provincia de Buenos Aires, @danycoria estimó que "va a haber un 20/30% menos de rinde" con respecto al año pasado.
En tanto, @dessedman señaló que en el extremo sur de Córdoba y en el norte de La Pampa "ya se ven lotes perdidos".
El analista de granos Ricardo Baccarin indicó que si fallan las lluvias previstas la producción estará "más cerca de 20 millones de toneladas que de 25 millones de toneladas".
En este contexto, Gustavo Duarte, consultor en el oeste bonaerense, dijo que "aunque llueva mañana la situación de afectación es mayor al 30 por ciento [en el rinde]".
Para la producción de grano comercial, hasta la semana pasada se llevaban implantadas 2,6 millones de hectáreas, el 84% de lo estimado para la siembra con ese destino.