El comprador estatal de granos argelino OAIC confirmó ayer que adquirió 800.000 toneladas de trigo, con las que acumuló compras de cereal con calidad panadera por al menos 1,75 millones de toneladas desde comienzos de enero. Durante las últimas cinco semanas el Estado del norte de Africa ha comprado al menos otras 800.000 toneladas de trigo durum, usado para producir pastas.
Con estas compras, el gobierno de Argelia busca evitar posibles disturbios por el aumento del valor de los alimentos, como los que derivaron en la caída del presidente de Túnez, Zine Al-Abidine Ben Ali, que debió autoexiliarse en Arabia Saudita. Los conflictos sociales en la región responden -además del aumento de precios de los alimentos- al alto desempleo y a la amplia brecha existente entre ricos y pobres.
El ministro de Agricultura de Argelia, Rachid Benaissa, fue citado por la agencia oficial argelina APS diciendo que sus compras de trigo no fueron excepcionales, sino una medida para acumular existencias. Sin embargo, los mercados internacionales reaccionaron con subas para los precios del cereal ante la expectativa de una mayor demanda. Esas subas colocaron el nivel de precios en el lugar más alto desde agosto de 2008 en las bolsas estadounidenses y en el nivel histórico más elevado en Europa.
Los crecientes precios de los alimentos provocaron disturbios en varias ciudades argelinas a comienzos de este mes. Dos personas murieron y cientos resultaron heridas durante los enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Para calmar la situación, Argelia decidió recortar el costo de algunos comestibles e incrementar en un 18% la cantidad de trigo blando que suministra al mercado local cada mes. Otros países en la región han relajado los impuestos a los alimentos y los aranceles a su importación.
