Los futuros de las principales materias primas agropecuarias volvieron ayer a marcar nuevos máximos en los últimos dos años y medio, luego de que el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) reportara, en su informe anual, que prevé una caída en la disponibilidad futura de esos alimentos a nivel mundial, de la mano de una demanda que no afloja. Así, el trigo, el maíz y la soja tocaron máximos en los últimos 31 meses, para posicionarse en valores que no se venían desde fines de julio de 2008, en la previa al derrumbe de las cotizaciones que se produjo por la crisis de las hipotecadas subprime en Estados Unidos. Las previsiones del Usda de una menor oferta global de materias primas agropecuarias obedecen a las adversidades climáticas que se vivieron en Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Canadá y Australia, que sufrieron este ciclo agrícola sequías, inundaciones o nevadas muy fuertes, que afectaron sus principales cultivos. Así, los futuros de la soja repuntaron en torno a u$s 7 la tonelada, y tras rozar los u$s 540 la tonelada, la posición mayo terminó el día en u$s 537 por la misma cantidad. Mientras, marzo, aún el contrato más activo, finalizó la jornada en u$s 533 la tonelada. El maíz, por su parte, tocó los u$s 275 la tonelada (la barrera de u$s 7 por bushel), aunque luego terminó centavos por debajo de ese máximo, dado que el USDA cree que el stock mundial puede retroceder a niveles de hace 15 años en un mundo muy dependiente del grano tanto para biocombustibles como para alimentación animal. En realidad, ese cereal fue el que arrastró al resto de los commodities agrícolas al alza. El Usda recortó 9% su estimación de stocks finales de maíz en EE.UU. por una mayor producción de etanol que la que había estimado para esta campaña. También la reducción de los stocks globales superó a la anticipada por el mercado, al mostrar una caída de 15,6% respecto al año previo. En el caso de Argentina, el Usda recortó la estimación de producción maicera local hasta 22 millones de toneladas y también la de las exportaciones, hasta 14,5 millones de toneladas. En el caso del trigo, la mejora ubicó a los futuros a marzo en Chicago en u$s 288 la tonelada, en las cercanías de un nuevo máximo en dos años y medio, por contagio del alza del maíz y las preocupaciones de la futura disponiblidad del cereal tras los serios daños y cierres de exportaciones de los principales proveedores mundiales (Rusia y Ucrania en especial. Mientras, para el rebote de la soja, en tanto, contribuyó el recorte en las previsiones para la próxima cosecha sojera en América del Sur. El USDA, en su reporte, no tuvo en cuenta la mejora en las condiciones climáticas que favorecen el crecimiento de la soja en esta región. Por eso prevé que Brasil producirá 68,5 millones de toneladas y Argentina tendrá un stock final de 49,5 millones. El contagio en el mercado local del alza en Chicago no tardó en llegar. La más beneficiada fue la soja, aunque la oleaginosa disponible, no logró alcanzar los $ 1.500 la tonelada que había logrado en enero pasado. |