Las empresas exportadoras de granos y los gremios enrolados en la CGT regional San Lorenzo lograron anoche sellar un acuerdo en el conflicto por el aumento salarial para los trabajadores tercerizados de los puertos de la zona de Rosario, lo que puso fin a la amenaza sindical de retomar los bloqueos que semanas atrás paralizaron la actividad en el principal complejo agroexportador del país.
Las negociaciones, encabezadas por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada y referentes de la CGT de Hugo Moyano, se destrabaron después de que las cerealeras representadas por la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) aceptaron discutir sobre la base de un incremento salarial y dejaron de lado su propuesta original de un pago de un suplemento por única vez, oferta que había sido rechazada el lunes pasado por los gremios. Los aumentos finalmente acordados representan en promedio una mejora de 70% para los trabajadores tercerizados que, según su actividad específica, recibirán un sueldo conformado de entre $ 3.800 a $ 5.100.
Fuentes gremiales explicaron a El Cronista que en el caso de los vigiladores el incremento supera el 100%, ya que por el acuerdo los sueldos de ese sector pasarán de $ 1.800 a $ 3.800. Algo menor es la proporción de la suba para los estibadores, cuyos salarios irán de $ 3.700 a $ 5.100, lo que implica una mejora de 38%. ?Considerando todas las actividades (camioneros, construcción, comercio, estibadores, seguridad) estamos hablando de un aumento promedio de 70%?, indicó el dirigente Edgardo Quiroga, secretario gremial de la CGT San Lorenzo.
El aumento beneficia a unos 4.000 trabajadores, que conforman el 15% del personal que cumple tareas en las terminales exportadoras de la región.
El entendimiento entre los gremios y las cerealeras se produjo después de más de seis horas de intensas negociaciones, en las que la intervención de Tomada fue clave para acercar posiciones. En ese marco, y para sumar más presión a las discusiones, grupos de trabajadores tercerizados retomaron los bloqueos a las terminales de algunas compañías, aunque las protestas fueron anoche levantadas al conocerse el acuerdo salarial.
El conflicto en los puertos del área de Rosario comenzó en diciembre pasado cuando los gremios de la CGT San Lorenzo reclamaron a las cerealeras elevar el sueldo mínimo de los trabajadores tercerizados a $ 5.000, de manera de equipararlos con el nivel salarial acordado por los aceiteros en diciembre. Las empresas rechazaron el pedido, situación que derivó en una serie de medidas de fuerza de los sindicatos, que incluyeron el bloqueo total durante ocho días de los accesos a las terminales de Bunge, Cargill, Dreyfus, Noble, Vicentin y Molinos, entre otras, y paralizó las exportaciones y el procesamiento de granos.
Ante la profundización del conflicto, la presidenta Cristina Fernández llamó a los gremios a terminar con las protestas y el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Finalmente la intervención del jefe de la CGT forzó a los sindicatos a aceptar la tregua y habilitó la apertura de una mesa de negociación, con representación cegetista.