| Ni la disolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), tan reclamada por los dirigentes rurales, logró evitar una nueva discordia en el campo. El decreto presidencial se adelantó a una posible derrota del oficialismo en el Congreso, en un año legislativo, y también mostró las diferencias de criterio en el bloque campestre respecto de la intervención estatal en el comercio de productos agropecuarios, en el mercado interno y externo. Tres proyectos de ley de la oposición buscaban derrotar al oficialismo con la eliminación o reestructuración del ahora disuelto organismo que comandaba el santacruceño Juan Manuel Campillo. La operación, a través de un decreto de necesidad y urgencia, por fuera del período ordinario de sesiones, fue una de las excusas de algunos ruralistas para criticar la medida. El presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, se quejó ayer ante este diario: «Sacar un DNU, porque el Congreso está en receso, parece una burla al sistema republicano, cuando faltaban cuatro días para que inicien las sesiones», dijo. Pero la crítica no terminó ahí, y Biolcati explicó ayer por qué no aprueba la resolución presidencial. «En principio, parece que fuera un cambio para no cambiar nada. Es que lo que objetábamos era la política que desarrollaba (la ONCCA), no la institución en sí. Lo que puede ser positivo es terminar con el foco de corrupción», matizó. Esta dependencia fue la que más críticas había concitado en la Mesa de Enlace y los exportadores sojeros, que clamaban por su disolución, debido a las «irregularidades» de la intervención estatal en el comercio. A ese reclamo se había sumado el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien dijo ayer a este diario que la disolución «es una buena noticia», y advirtió que «no hay que ser tan rebuscado y tan mediocre, de pensar que se va a terminar el riesgo de que sean investigados (funcionarios denunciados por corrupción). Hasta se los puede encarcelar si quieren». Así, se refirió a la duda que tiene su compañero en la Mesa de Enlace, ya que Biolcati espera que «esto no sea provocado para evitar investigaciones». Las diferencias son irreconciliables, ya que mientras Biolcati se lamenta «porque nada va a cambiar», Buzzi celebra que «en la esencia de la política agropecuaria no se esperen grandes cambios. No es verdad que si se termina la ONCCA, se termina de regular». El titular de Confederaciones Rurales, Mario Llambías, y Biolcati, así como un amplio espectro de la oposición, manifestaron su desconfianza sobre que se produzca esencialmente un cambio de política intervencionista. |
