Por la mejora de los precios de los granos, la soja, el maíz y el girasol, los principales cultivos de verano de la Argentina tendrán en la cosecha 2011 márgenes superiores a los registrados en 2010.

Esto ocurre pese a que se proyectan rindes inferiores a la campaña pasada por la sequía y porque, aunque tuvieron bajas en las últimas semanas, los precios son más altos que en 2010.

Según un estudio de la consultora Openagro, el margen bruto de la soja, un indicador que se considera antes de descontar el pago de impuestos, podría ser en la presente campaña agrícola en promedio un 20% mayor que en la anterior.

El dato surge de ponderar los resultados de la oleaginosa en campos propios y alquilados para cuatro zonas de producción: norte bonaerense/sur de Santa Fe, oeste bonaerense, sur de Córdoba y sur de Entre Ríos.

A modo de ejemplo, en la zona norte bonaerense/sur de Santa Fe, para esta campaña con un rinde promedio de 3500 kilos por hectárea, en soja el dueño de campo que trabaja su tierra alcanzaría un margen bruto, antes de impuestos, de US$ 406 por hectárea, 16,3% más que el año pasado.

Mientras tanto, para esa misma región, quien alquila la tierra de un tercero y paga allí un arrendamiento promedio de US$ 370 la hectárea, obtendría un margen bruto de US$ 254 por hectárea, 17% más que en 2010.

Para recordar, en la Argentina más del 60% de la producción se hace sobre campos alquilados.

Otras zonas con menores costos de producción, en especial con alquileres inferiores, tendrían inclusive una mejora del margen por encima del 20% estimado como promedio para todas las regiones. En el oeste bonaerense, por ejemplo, el margen bruto de una soja de 2800 kilos producida en campo propio rondaría los US$ 312 por hectárea, un 23,3% más.

Claramente, si bien el precio de la soja se redujo en el último tiempo, según Openagro el valor de la oleaginosa continúa siendo 34,8% más alto que la campaña pasada.

Guillermo Villagra, director de la consultora, comentó: "La mejora [proyectada para el margen bruto] es en todas las zonas, aunque puede haber diferencias para arriba o abajo. Esto es un promedio tanto en campo propio como alquilado, sacado de la suba de precios respecto del año anterior".

De todos modos, Villagra aclaró que para que eso efectivamente se concrete hace falta que el cultivo pueda arribar a la cosecha sin sorpresas climáticas y que se confirmen las expectativas de rindes.

Pese a la mejora de los precios que impactan sobre las previsiones de mejores márgenes, no todo es positivo para el sector. Y esto porque es cada vez más caro sembrar. Según la consultora, en esta campaña sembrar una hectárea de soja costó 21% más que en 2010. Algo parecido ocurrió con maíz y girasol. Si bien el precio del maíz subió poco más del 63% versus la última cosecha, el costo de hacer una hectárea creció 24%. Por el lado del girasol, que tuvo una mejora en su valor del 64%, subió 56% el gasto de hacer una hectárea.

Villagra explicó por qué es más caro sembrar. "Esto se debe al aumento del precio de algunos insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes), el del precio del gasoil y por ende de los labores de siembra, fumigación y fertilización. También juega aquí un papel clave el costo de los alquileres, que han subido en promedio 20% interanual.

Según Openagro, por el impulso de los precios, los márgenes brutos del maíz y el girasol también tendrían mejoras en 2011 siempre que el productor coseche sin problemas.

Para el primer cultivo, la mejora del margen bruto sería en promedio del 17%, considerando las mismas cuatro zonas de producción que se tomaron en cuenta para la soja.

Al margen del dato promedio del maíz para todas las zonas, puntualmente en el norte bonaerense/sur de Santa Fe el margen bruto proyectado para un rinde promedio de 8000 kilos se ubicaría, en campo propio, en 360 dólares por hectárea, una mejora del 10,7% versus la última cosecha.

Igual que con la soja, este probable resultado es antes de descontar el pago de impuestos.

Por otra parte, el girasol, que entre una campaña y otra vio pasar su precio de 238 a unos 390 dólares la tonelada, mejoraría su margen bruto en promedio un 40 por ciento.

Para este cultivo, las zonas consideradas para ese cálculo no son las mismas que soja y maíz. En rigor, la proyección promedio es analizando la producción en el oeste bonaerense, el este de La Pampa, el sudoeste bonaerense y el sur cordobés.