Las abundantes precipitaciones registradas durante el fin de semana pasado en la principal región agrícola beneficiaron a la soja, cuyos cultivos sembrados tempranamente ya no necesitan más agua, señaló ayer un meteorólogo. La oleaginosa comenzó a recuperarse a mitad de enero de la sequía provocada por el fenómeno La Niña, gracias a las copiosas lluvias que desde entonces ayudaron a los granos. «Hubo lluvias generalizadas el fin de semana, con un piso de 25 milímetros por lo menos. En algunas regiones como el oeste y el sur de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y La Pampa, se duplicó esa marca», explicó Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada. Las precipitaciones se produjeron tras más de dos semanas de clima prácticamente seco y a poco de iniciada la recolección de la soja y el maíz de la campaña 2010/2011. «La situación para la soja es muy buena. La soja de primera siembra ya está, ya cerró con este evento. Y para la semana próxima se esperan más lluvias, lo que va a ayudar a la soja de segunda», añadió. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, estimó que la producción de soja será de entre 50 y 52 millones de toneladas, mientras que la de maíz superará los 21 millones. En 2010, la Argentina tuvo ingresos por alrededor de u$s 25.000 millones por las exportaciones de granos y derivados de soja, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). |