| ¿Por dónde vendrá el próximo golpe? ¿Será potente o apenas otro amague? Son las preguntas más escuchadas estos días en diferentes ámbitos de la cadena agrícola, la que más dólares aporta a la economía. En la larga saga del conflicto que arrancó en 2008, exportadores y productores dan por seguro que el Gobierno lanzará en breve un nuevo manotazo al sector . “No sabemos de qué se trata, pero tememos que haya mayor intervención ”, resumió un importante operador. El escenario está dispuesto. La disolución de la ONCCA dejó al Gobierno con las manos libres (y con la obligación) de inventar algo nuevo. La pretendida UCESCI (Unidad de Control de Subsidios al Consumo Interno) hasta ahora quedó en papeles, pues la ex ONCCA sigue trabajando como si nada. Actualiza cada día su página web con nuevos permisos de exportación, los famosos ROE. La demora del gobierno en definir cómo regular un comercio que este año movilizará más de 30.000 millones de dólares alimenta las especulaciones en el sector privado. El ministro de Economía, Amado Boudou, es quien debe decidir qué sigue para adelante. Con apoyatura de Agricultura pero ignorados por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sus equipos trabajan en el más estricto silencio. ¿Una Junta Nacional de Granos? ¿La estatización del comercio agrícola? No parece haber casi ningún funcionario pensando en movimientos de tanta envergadura, salvo algunos nostalgiosos de épocas políticas pasadas pero analfabetos de nuevos tiempos económicos. La decisión final, como siempre, pasará por Casa de Gobierno. “Solo conozco versiones, el boca a boca. Pero estamos preocupados y hasta hemos hablado de esto en el Grupo de los 6”, admitió el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Luis Biolcati. El dirigente no arriesga nada, pero cree que los próximos movimientos oficiales “tenderán a dividir a la Mesa de Enlace y dar un golpe de efecto político”. Y explica: “Hoy en día quién exporta y quién no lo decide a dedo Moreno. El problema es el sistema de cupos, y lo que hace falta acá es que haya competencia”. El único proyecto concreto que se conoce hasta ahora es uno de la Federación Agraria, que en el Gobierno tomaron con entusiasmo. Propone otorgar mayores cupos de exportación a las cooperativas , en detrimento de las grandes multinacionales. Hoy las cooperativas manejan 5% de los embarques y se pretendería llevarlas al 30%. En la ex ONCCA, los empleados siguen apretando una tecla que habilita o deniega cada uno de los permisos de exportación. Pero a su lado hay “comisarios políticos” que ante cada solicitud telefonean a Comercio Interior. La igualdad de oportunidades no parece ser la regla: alguien en el Gobierno todavía puede decidir beneficiar o perjudicar a cierto sector o empresa. La reglamentación de Boudou podría corregir esa disfunción estatal, pero también agravarla. Es lo que temen en las cerealeras, que en los últimos meses son blanco de graves denuncias de AFIP, que no siempre se traducen en sanciones pero bastan para demonizar al sector ante la opinión pública. |
