"La fila llegaba hasta Roldán", dijo un transportista.
Según datos de los propios camioneros, en los últimos cinco días se comprobó un promedio diario de 6364 vehículos con carga en el Gran Rosario.
El paisaje no ha cambiado: es el mismo que año tras año se verifica en la zona donde están asentados los puertos y las procesadoras. Hay permanentes denuncias de los transportistas que viven por lo menos dos días con las mínimas condiciones higiénicas (hay pocos baños químicos y para alimentarse deben caminar un mínimo de tres kilómetros) y someten a un alto riesgo a los automovilistas que circulan por la zona.
De este complejo oleaginoso -el más importante del interior- sale el 80 por ciento de las exportaciones de granos y subproductos derivados de la soja, harinas, aceites y biodiésel.
Durante los últimos días el tráfico de camiones se incrementó de manera notable. Según información de la Bolsa de Comercio de Rosario ingresaron durante los últimos cinco días un promedio de 6364 vehículos de carga, mientras que el año pasado la media era de 4500 unidades.
Según pudo apreciar La Nacion, los más severos inconvenientes se verificaban ayer en la autopista A012 y la ruta nacional 34, ya que en esa ruta se formó una fila que arrancó en la zona portuaria y llegó hasta Roldán.
En Ricardone, donde la capa asfáltica de la ruta se encuentra en estado lamentable, los camiones no sólo ocupaban el camino, sino también las banquinas, por lo que la situación fue calificada de "sumamente peligrosa" por los transportistas. Ayer por la mañana se produjo un accidente mortal en la autopista Rosario-Córdoba entre dos camiones -uno transportaba granos y el otro, material para uso metalúrgico-, que provocó la muerte de uno de los choferes.
Voceros de la Federación de Transportadores Argentinos (FTA) expresaron que "cada 14 segundos ingresa un camión al complejo portuario de la región". Esa situación llevó a los dirigentes de la federación a evaluar medidas de fuerza si no se mejoran las condiciones de atención en las terminales portuarias. "Estamos en las ocho provincias cerealeras del país, tenemos más de 60.000 asociados. Analizamos medidas gremiales, esperamos no llegar a tomarlas", advirtió Pablo Agolanti, dirigente de la FTA. "Pedimos a las terminales portuarias que no haya colas en los ingresos, que se acelere la descarga y que se mejoren las condiciones de higiene y seguridad para los conductores", añadió.