El rebote duró lo que un suspiro. Ayer el temor a que la situación de Irlanda se replique en otros países de la zona euro se apoderó de los inversores que desataron una ola de ventas. esto podría extenderse en la jornada de hoy. Sin embargo ayer, en las primeras horas, duraba el efecto benéfico del rescate que finalmente aceptara el fin de semana el gobierno irlandés por parte de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI). En rigor, luego de negarse durante meses, el país solicitó formalmente la asistencia que se espera ronde los u$s 130.000 millones.

No obstante ayer, mientras comenzaban a aparecer las dudas sobre la efectividad de la medida y su alcance, los inversores avanzaron en la hipótesis de que el mismo camino podría tocarles a Portugal y España.

En rigor, los gobiernos de ambos países tuvieron que salir a desmentir la necesidad de un rescate. “Portugal no tiene ningún problema en su sistema financiero” insistió el primer ministro portugués, José Sócrates, en declaraciones a los periodistas, en las que aseguró que Lisboa “resolverá sus propios problemas” y que la situación de su economía está en la media de la UE. Por su parte, la ministra de Economía y vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, descartó que España vaya a necesitar un rescate financiero de la UE y subrayó que el país está cumpliendo “al pie de la letra” con su plan de ajustes y cuenta con una economía más diversificada que otras naciones (ver Internacionales pág. 12).

En lugar de apaciguar a los mercados, la declaraciones fogonearon la luz de alerta y el mercado ahora descuenta una asistencia financiera para ellos. Las bolsas europeas se desplomaron y los títulos bancarios estuvieron entre los grandes perdedores. El Ibex, el principal indicador de España, fue el que más perdió, retrocediendo 2,68% y cayendo por debajo del nivel de 10.000 puntos. Esto no sucedía desde finales de agosto, por la caída de la banca española, con cuantiosos intereses en Portugal, y, de esta manera, las pérdidas acumuladas para el índice este año aumentan hasta 16,28%. Entretanto, la bolsa de Portugal se hundió 1,3% hasta las 7.787 unidades.

Peligro de contagio

En esta línea, las ventas se expandieron hacia el resto de los mercados como el de Milán, París, Londres y Fráncfort, aunque tuvieron descensos menos pronunciados. Así, el índice británico y el francés cerraron con bajas del 0,9% y un 1,1%, respectivamente, mientras que el alemán bajó un 0,3%. El índice irlandés perdió un 1,5%, y el italiano retrocedió un 1,9 %. Las caídas son una muestra de que la desconfianza de los inversores apunta a que la crisis de la deuda pública en la zona euro acabe con la débil recuperación económica de la región y fuerce a los países a renegociar sus obligaciones. “Hay nerviosismo por si otros países pudieran verse envueltos en esto”, explicó un estratega de un banco.

El coletazo también llegó a Wall Street. La Bolsa de Nueva York recortó las pérdidas que predominaron durante la jornada y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, acabó con un descenso del 0,22% para acabar en 11.178,58 unidades en una sesión marcada por las caídas de la banca. El selectivo S&P500 bajó un 0,16%, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq avanzó un 0,55%.

En Argentina no hubo operaciones por el feriado que conmemora la Vuelta de Obligado, y los papeles locales que cotizan en los mercados internacionales (ADRs) terminaron mixtos. Entre las mayores subas estuvieron el de los papeles de Telecom (2.04%) y Grupo Galicia (1,11%). La mayores bajas la encabezaron Tenaris, que retrocedió 1,29% e Irsa, con una pérdida de 0,69%. Se especula que hoy el mercado local podría abrir con pérdidas, absorbiendo las bajas que ayer se registraron en el resto de las bolsas.