En medio de las versiones sobre una eventual mayor intervención del Gobierno en el mercado de granos, una corriente agropecuaria afín al oficialismo propondrá a la presidenta Cristina Kirchner la creación de una agencia estatal de comercialización, con el objetivo de "garantizar la seguridad alimentaria" y evitar distorsiones en los precios de los alimentos.

La iniciativa es impulsada por la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo) y forma parte de un documento que esta agrupación está terminando de definir para presentar a la Presidenta en un acto que se hará el 20 del actual en el Luna Park, según señaló una fuente de esa organización, que, además, ocupa un cargo de alto nivel en el gobierno nacional.

Canpo reúne a técnicos del oficialismo, el INTA, universidades, funcionarios y busca ser una usina de ideas y plataformas para el Gobierno, pero sus propuestas deben pasar el filtro presidencial.

El mes pasado, los ministros de Agricultura, Julián Domínguez, y de Economía, Amado Boudou, cerraron un encuentro técnico de esta organización. "Pensamos que el Estado tiene que garantizar la seguridad alimentaria comprando lo que se necesita", dijo la fuente, que agregó que se le propondrá a Cristina Kirchner la creación de una agencia estatal, al estilo Enarsa (la sociedad anónima creada por el Gobierno, que interviene en el mercado energético), para que actúe en la comercialización. Esa agencia compraría, por ejemplo, el trigo que se necesite para abastecer el consumo interno de pan. Lo haría a los precios del mercado, compitiendo incluso por el producto con los exportadores, para luego dárselo a los molinos.

La agencia también podría intervenir en otros productos que el Gobierno considere imprescindibles. "Esto [la agencia estatal para el comercio de granos] es parte de nuestras ideas", indicó la fuente de la Canpo. En un documento del 17 y 18 del mes pasado, la Canpo ya mencionaba como propuesta implementar organismos nacionales de comercialización. Según la fuente, en el Gobierno no está en la agenda de nadie una estatización del comercio de granos. De hecho, señaló que el organismo propuesto podría coexistir con los actores actuales del mercado e incluso buscar articulaciones con el sistema de cooperativas.

Por otra parte, la agencia estatal intervendría ante determinadas situaciones, por ejemplo, si se produjeran distorsiones en los precios que pudieran perjudicar a los productores por situaciones de mercado.

Ayer, el diario Página 12señaló que el Gobierno trabaja en un plan en el que, entre otros puntos, se definirían cupos de abastecimiento de granos, carne y leche para el mercado local; habría una división de la comercialización entre empresas exportadoras y de consumo interno, un sistema de subsidios y, además, se enviaría al Congreso un nuevo esquema de retenciones móviles. Pero consultada por La Nacion, una fuente de Economía dijo que no se está trabajando en nada en ese sentido. En tanto, Oscar Solís, subsecretario de Agricultura, coincidió: "Desconozco absolutamente que se esté trabajando sobre eso".

Por otra parte, en los últimos días circularon versiones de que el Gobierno quiere reservar un 30% de los embarques de granos para las cooperativas agrícolas Agricultores Federados Argentinos (AFA) y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), vinculadas, respectivamente, con la Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro. Sin embargo, Solís dijo que hoy no se está trabajando en esa asignatura.

Mientras se define quién será el secretario ejecutivo de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno, se conoció que Solís acaba de quedar al frente de las áreas de fiscalización, inscripciones y matrículas que tenía la ex Oncca.

Será la cosecha de granos según la consultora Agritrend; el Gobierno aguarda 100,6 millones de toneladas.

Quedaría de saldo exportable para la Argentina en la actual campaña agrícola, según fuentes privadas.

Es el adicional que obtendrá el fisco este año por retenciones a los granos; en total, serán US$ 8642 millones.