Las cotizaciones internacionales del maíz volvieron ayer a posicionarse en nuevos máximos de los últimos tres años, y anoche marcaban nuevo récord histórico en la rueda continua.
Los futuros a julio del cereal, la posición más cercana, terminaron ayer a u$s 302,5 la tonelada, que en la operatoria electrónica tocó los u$s 304 por la misma cantidad.
El nuevo repunte pone a la posición más activa en un máximo en tres semanas y a las puertas de un nuevo récord histórico, y está relacionado con que ahora las lluvias hasta hace un par de semanas era la sequía que en Estados Unidos retrasa la siembra del cereal de la campaña 2011/12, que se esperaba tuviera un área récord de implantación, así como un consumo en alza tanto para alimentación animal como de materia prima para la producción de biocombustibles.
La situación está lejos de poder ser aprovechada del todo por los productores locales que, pese a los pronósticos con los que arrancó la campaña, producirán unas 20 millones de toneladas.
Es que sobre el maíz pesan restricciones comerciales similares a las impuestas al trigo, como parte de la política oficial de seguridad alimentaria. Así ambos cereales tienen cupos para la exportación, que en el caso del maíz llega a poco más de un cuarto de la producción total estimada.
Hasta febrero, se autorizaron en varios tramos 8,5 millones de toneladas de maíz con destino al exterior. Y se preveía una nueva apertura de otras 3,5 millones de toneladas para fines de marzo o principios de abril, que todavía no se concretó.
Así se iba a llegar a 12 millones de toneladas de maíz que se podrían exportar, con una promesa oficial de revisar las previsiones de producción final y hasta extender la autorización de venta al exterior en otras 2 millones de toneladas.
La situación hace que la operatoria diaria de granos no tenga demasiados interesados. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) apuntó que la exportación está con poca actividad en maíz, a la espera de nuevas autorizaciones para embarcar al exterior.
El cereal disponible cotiza a $ 700 la tonelada para carga inmediata, mientras que la posición junio se ubicó en u$s 187 la tonelada. Con esos precios, la BCR relevó operaciones por apenas 2.000 toneladas.
Los operadores aguardan que en los próximos días se conozca un nuevo cupo de exportación. Creen que eso ayudaría a mejorar los precios ofrecidos, y aunque remarcan que la disponibilidad de la cosecha es un limitante para esas alzas, estipulan posible que el cereal se ubique en torno a u$s 200 la tonelada.
En el plano externo, las alzas en Chicago responden al clima húmedo y lluvioso en el medio oeste productivo, que demoran con fuerza las siembras.
Según informó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), los agricultores norteamericanos llevan sembrado el 9% del área total prevista, contra el 46% que alcanzaban las labores para la misma fecha del año pasado y del 23% promedio de las últimas cuatro campañas.