Las malas noticias no dejan de llegar a las grandes aceiteras nacionales. Tras la veda china a la importación de aceite de soja local y el inicio de las investigaciones de la AFIP por presunta evasión millonaria que las desvelan por estos días, ahora España, uno de los principales destinos del biodiesel local, quiere impedir las importaciones desde países externos a la Unión Europea.
El biodiesel argentino se produce en base a aceite de soja y de hecho, el producto fue la salida que encontró la industria aceitera local a la barrera china.
Firmas como Bunge, Dreyfus, Glencore, Oleaginosa Moreno, Molinos Río de la Plata, Vicentín y Aceitera General Deheza, entre otras, procesan soja para elaborar aceite y, desde 2007 a esta parte, anunciaron en conjunto inversiones de más de u$s 700 millones para montar gigantescas plantas que hoy exportan biodiesel a Europa como principal destino.
En un comunicado, la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) que agrupa a las elaboradoras y exportadoras de biodiesel, rechazó la intención de España de establecer una cuota de producción y comercialización únicamente para plantas instaladas en territorio europeo. Las razones que España esgrime para prohibir el ingreso de biodiesel son infundadas, expresó Fernando Peláez, titular de Carbio. Según expresan desde la entidad, las plantas españolas de biodiesel, que se instalaron al amparo de subsidios industriales, trabajan hoy con un 70% de capacidad ociosa por falta de materia prima que españa no produce.
Hace poco más de un mes, una delegación argentina de la que participó el ex secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, actual Coordinador del Programa Nacional de Biocombustibles del Ministerio de Planificación, viajo a España con representantes de la Cancillería para anticipar la postura local frente a la intención de España. Según expresan los empresarios en su comunicado, la limitante constituiría una barrera injustificada al comercio, dado que no existe una base técnica para su imposición y por tanto sería violatoria de las obligaciones que emanan de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tras la queja ante las autoridades españolas, y si el proyecto avanza, empresarios aseguran que habrá presentaciones ante la UE y la OMC.
La puesta en marcha en varios países de los protocolos de cuidado ambiental catapultó la demanda de biocombustibles para sustituir a sus pares fósiles.
Desde 2006 a fin de este año, la producción argentina de biodiesel habrá crecido un 2.250% sobre la base de inversiones que la industria quiere resguardar del proteccionismo europeo