la fuerte erosión que sufrió el petróleo sumado a los decepcionantes datos económicos de EEUU resultaron la razón primera para que los fondos buscaran liquidar posiciones. A dicha presión bajista se sumó la firmeza del dólar, quitando competitividad a los productos norteamericanos. El trigo vio limitadas sus pérdidas por las malas perspectivas climáticas, que seguirían no solo perjudicando las condiciones del cultivo de invierno, sino que adicionalmente retrazan la siembra del trigo primavera. Para el maíz el límite a las pérdidas resultó del retrazo en el avance de siembra. La soja recibió un impulso bajista adicional con el pobre reporte de exportaciones. Existe la posibilidad de que debido al retrazo en el avance de maíz, los productores se inclinen por la soja en reemplazo del forraje.
Las bajas del mercado de referencia tuvieron eco en el mercado local, por el trigo baja calidad la exportación pagó U$S 200. Tanto la exportación como el consumo estuvieron retirados del mercado de maíz y por lo tanto no se conocieron valores. Los compradores locales corrigieron su oferta a la baja por la soja, las fábricas pagaron $1240 por la descarga inmediata las operaciones alcanzaron las 2.000 toneladas.
Según los datos proporcionados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires el avance de cosecha de soja se vio interrumpido por las precipitaciones registradas la semana pasada, el avance ínter semanal es de 7 puntos porcentuales, hasta el momento se logró avanzar sobre el 71.1% de la superficie apta. Respecto al maíz ya se recolecto el 52.2% de la superficie sembrada, es decir 1.57 millones de toneladas. El avance ínter semanal registrado es de 4.8 %, de todas formas la cosecha revela un retrazo de 16.9 puntos respecto al ritmo de la cosecha del año pasado.
Por ahora esto es todo, buen fin de semana.
Saludos, Mariana García.