En un nuevo capítulo de la embestida oficial sobre el sector agropecuario, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) resolvió penalizar a Bunge Argentina SA y la excluyó del Registro de Operadores de Granos por “incorrecta conducta fiscal”. La medida se hará efectiva a partir de mañana, dado que la exclusión del Registro Fiscal de Operadores de Granos y Legumbres, comienza a correr al quinto día corrido desde que la sanción se publica en el Boletín Oficial, lo que ocurrió el viernes pasado. La exclusión de la multinacional es como acopiador, y se produce luego de que en marzo la AFIP había suspendido a la multinacional cerealera, una de las principales agroexportadoras, luego de detectar presuntas maniobras con proveedores apócrifos, que implicarían una evasión del orden de $ 16 millones. La cerealera es la primera en quedar excluida del grupo de las grandes agroexportadoras que desde mediados de febrero vienen siendo penalizadas por la AFIP. En los últimos meses, el organismo que dirige Ricardo Echegaray suspendió también del Registro Fiscal de Operadores de Granos a Cargill, Dreyfus, Oleaginosa Moreno, Toepfer, Nidera y ADM, entre otras. Desde el punto de vista impositivo, la exclusión del Registro de Operadores de Granos deja sin efecto los beneficios fiscales de una menor retención en IVA y Ganancias. La empresa deberá tributar 10,5% de IVA –cuando por estas en regla tributa 8 puntos–, mientras que las retenciones de Ganancias pueden elevarse de 2% (del que gozan los inscriptos en el Registro) hasta el 15%. Además, en las operaciones de comercio exterior (la mayoría de las que realiza Bunge) sería la Aduana el agente de retención, lo que les resultaría un costo financiero muy grande. A eso se suman mayores dificultades para el movimiento de granos desde y hacia los acopios propios, que ya estaban casi frenados por una limitación de la cantidad de Cartas de Porte –el documento indispensable para mover granos que expide la AFIP–. En el mercado sostienen que eso complicará la operatoria de la cerealera, una de las que más creció en los últimos años en cantidad de plantas de acopio de cereales y oleaginosas. Según se desprende de la normativa, un operador excluido no podrá pedir su reingreso al sistema sino hasta que se cumplan 12 meses corridos desde que le fueron quitados los beneficios del registro. En líneas generales, tras ser suspendidas las cerealeras se presentaron ante la Justicia para ejercer su derecho de defensa. Bunge no fue la excepción, pero a mediados de abril recibió un revés de la Justicia cordobesa, que rechazó una acción de amparo promovida por la agroexportadora. En su fallo, el juez Federal de Villa María, Mario Garzón, sostuvo que la AFIP no actuó con arbitrariedad ni con ilegalidad al momento de dictar la sanción a la agroexportadora, sino que lo hizo conforme a la Resolución General 2300. Junto con las suspensiones del Registro, y ahora la exclusión de Bunge, se produjeron entre marzo y abril una serie de allanamientos a oficinas de las agroexportadoras por presunta evasión en torno a $ 300 millones. |