La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) anunció ayer la expulsión de la cerealera Bunge del Registro Fiscal de Operadores de Granos (RFOG) por supuestas irregularidades fiscales, como evasión y triangulación de exportaciones. Esta medida implica desventajas para la firma, como pasar a tener una retención del impuesto a las ganancias del 15% en vez del 2% que tenía cuando estaba en el Registro y también fuertes restricciones a la hora de sacar cartas de porte, herramienta necesaria para trasladar los granos de los acopios a los puertos.
La medida se aplicó luego de que, en meses pasados, el organismo recaudador suspendió del Registro a Bunge y a las principales operadoras de comercio de granos, con las mismas acusaciones.
Bunge no contestó ayer a los requerimientos de La Nacion sobre la sanción, pero sin embargo la agencia Reuters citó una fuente de la empresa que dijo que la medida no afectará las ventas externas de la compañía, que ocupa el segundo lugar en el ranking de exportadores de granos del país. Esa misma fuente señaló que, cuando se anunció la expulsión, la empresa se encontraba apelando judicialmente la suspensión del RFOG.
De acuerdo con el operador y vicepresidente de la corredora Panagrícola, Ricardo Baccarin, la noticia no tuvo impacto en el mercado de granos, pero sí tendrá consecuencias para las operaciones de la empresa. "Es una situación complicada para la empresa. Por un lado, va a ser difícil para Bunge trabajar sin sus acopios, por no tener acceso libre a las cartas de porte. Eso le va a implicar una merma de las ventas directas, que disminuye la eficiencia de la empresa y obliga a los que operen con ella a recurrir a intermediarios. Sin acopios, Bunge pierde parte de sus ventajas a la hora de competir con las demás", destacó el corredor.
"Por otro lado, la situación financiera de cualquier empresa, por más grande que sea, se complica sin los reintegros de impuestos que se obtienen estando en el Registro de Operadores", acotó Baccarin.
"Todo esto probablemente vaya a golpear la rentabilidad de la compañía", finalizó el corredor.
Por otro lado, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristian Amuchástegui, señaló a periodistas que la medida va a impactar fuertemente en la empresa sancionada.
"Esta firma ha avanzado hacia las compras directas, ha instalado acopios, y esta exclusión la obliga a una carga impositiva que, para mí, la excluye del mercado en esa operatoria de la compra directa", dijo el presidente del principal mercado de granos del país.
Según el contador Santiago Sáenz Valiente, especialista en temas agropecuarios, cuando una empresa es expulsada del RFOG la rehabilitación depende de las acusaciones que el fisco le hace. "Hay miles de motivos por los cuales uno puede ser expulsado del registro, y de ellos depende la rehabilitación. No hay definiciones precisas de cómo debe hacerse, depende cada caso, pero lo que sí se puede asegurar es que volver al RFOG es un trámite muy complicado", explicó Sáenz Valiente, que luego recordó que desde principios de año hasta hoy fueron suspendidos 7000 operadores.
La ola de sanciones de la AFIP hacia las cerealeras arrancó en octubre del año pasado, con el allanamiento justamente de Bunge. Luego fueron allanadas otras de las principales cerealeras y, entre enero y marzo de este año, fueron suspendidas las ocho principales operadoras: Cargill, Dreyfus, Bunge, Oleaginosa Moreno, Toepfer, Nidera, ADM y Molinos.
En ese momento, el director general de la AFIP, Ricardo Echegaray, denunció que el organismo sospechaba que las firmas sancionadas habían evadido US$ 300 millones en Ganancias entre 2007 y 2009.
Varias fuentes del mercado señalaron que suponen que Bunge no será la única expulsada del registro y que la misma sanción podría caer en las otras empresas que ya están suspendidas.
Muchos creen que estas medidas contra las exportadoras son la prueba de la intención del Gobierno de nacionalizar el comercio de granos o darles el control de una parte de éste a cooperativas como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y a Agricultores Federados Argentinos (AFA).