La inminente campaña triguera comienza con mejores perspectivas para la siembra desde el punto de vista hídrico en comparación al escenario que presentaba el mes pasado, donde el agua útil disponible en los perfiles mostraba un déficit hídrico en el oeste de la región agrícola nacional y buena parte del núcleo triguero.
“Generosas lluvias a fines de abril y principios del presente mes, como muestran los mapas, revirtieron la situación anterior. Sin embargo la coyuntura comercial que rodea al cereal es una limitante de peso que genera una gran incertidumbre a la hora de implantar el cultivo, dado que gran parte de los productores aún no han podido comercializar el total de la cosecha pasada”, indicó hoy el informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Frente a este escenario y teniendo en cuenta que en muchas zonas el cereal es la única opción para realizar en invierno, la necesidad en otras de realizarlo como cobertura o incluirlo en las rotaciones, se estima que la superficie tentativa a sembrar se incrementaría en 250.000 hectáreas, un 5% mayor respecto de la pasada campaña. En números absolutos se cubrirían 4.950.000ha a nivel país”, proyectó.
Puntualmente han comenzado las tareas de implantación en el NOA (Dpto. Anta y Dpto. Metan) detrás de los lotes recientemente trillados con soja, en modo de cobertura del suelo que luego podría ser trillado dependiendo del eventual ciclo venidero del cultivo.
Por otro lado, también se iniciaron las labores en el extremo sudoeste de Buenos Aires, puntualmente en Carmen de Patagones y Stroeder donde se espera un incremento en la superficie a cultivar, siempre y cuando la humedad del suelo sea suficiente.
Hacia el Centro-Norte cordobés y puntuales zonas del sur de esta provincia, aun domina la incertidumbre, debido al bajo porcentaje de agua útil de los perfiles. En el sudeste bonaerense no hay decisión definida todavía, aunque la tendencia es a realizar una superficie similar o algo mayor, si bien aún tiene un largo periodo para dar comienzo a las labores de siembra y el contenido de la humedad del suelo será clave en la fecha óptima de siembra.