En el primer día de la presente semana gobierno nacional liberó 142.390 toneladas de maíz 2010/11. Los cupos de exportación fueron asignados a ADM Argentina y LCD Argentina (Dreyfus) con 50.000 toneladas cada una, Bunge con 25.000 toneladas y AGD con 17.390 toneladas.
La semana pasada el gobierno nacional liberó licencias de exportación de maíz 2010/11 (ROEs) por un total de 957.700 toneladas. El 75% de dichas licencias se concentró en apenas seis empresas: Nidera, ADM y LCD con 150.000 toneladas cada una; Bunge y Toepfer con 100.000 toneladas cada una; y AGD con 75.000 toneladas.
Llamativamente, Cargill no recibió ROEs de maíz en el presente mes de mayo (vale recordar que la filial de la compañía estadounidense en 2010 lideró el ranking de empresas exportadoras de maíz argentino al concentrar el 21,8% de las 16,3 millones de toneladas vendidas al exterior el año pasado, según datos oficiales del Ministerio de Agricultura de la Nación).
Las nuevas autorizaciones de exportaciones no generaron aún ningún impacto en el mercado local de maíz disponible, dado que la exportación sigue formalmente retirada de dicho mercado al tiempo que los consumos en la región pampeana se siguen haciendo una “fiesta” al recibir mercadería en un rango de valores del orden de 680 a 740 $/tonelada (165 a 180 u$s/tonelada).
El FAS teórico oficial fijado por el Ministerio de Agricultura se ubica actualmente en 973 $/tonelada (237 u$s/tonelada).
La normativa vigente (resolución 543/08 de la ex Oncca y modificatorias) determina que, para poder registrar ventas externas de maíz, los traders deben pagar a los productores el precio FAS teórico oficial publicado por el Ministerio de Agricultura cuando adquieran mercadería en el disponible.
Pero –aquí está la cuestión central– en el caso de las compras a futuro (forwards) la normativa indica que los exportadores deberán adquirir maíz al precio “que surja del instrumento registrado ante la Afip”.
De esta manera, una operación de maíz disponible que no haya sido pagada al precio FAS teórico oficial está al margen de la legislación vigente. No sucede lo mismo con el precio pactado en una operación forward, dado que la normativa no es clara al respecto.
Para evitar incumplir la normativa vigente, los exportadores suelen realizar ofertas en el disponible con entregas diferidas cortas (“cuasi-disponible”). Es decir: calzan operaciones disponibles “camufladas” de contratos forwards.