Una disputa entre una cooperativa de estibadores y una firma productora de fertilizantes perteneciente al grupo Cargill mantiene bloqueados desde el viernes los accesos a una de las terminales del Puerto General San Martín, al norte de Rosario, y amenaza con paralizar esta semana los embarques de granos del principal polo agroexportador del país. El conflicto se inició a raíz de las diferencias entre la Cooperativa de Trabajadores Portuarios, una entidad que conduce el dirigente Hermes Juárez y que cuenta con el apoyo de la CGT local, y la firma Mosaic, subsidiaria del grupo Cargill, por supuestos incumplimientos de la empresa en el contrato para la realización de las operaciones y embarques en la terminal.
Fuentes sindicales afirmaron que a principios de mayo se había firmado un acuerdo con la empresa que establecía que desde el 16 de mayo la Cooperativa se haría cargo de esas operaciones, pero cumplido ese plazo la compañía de fertilizantes decidió contratar a otra firma, situación que decidió el viernes a los estibadores a bloquear los accesos a la terminal por tiempo indeterminado. La medida de fuerza fue respaldada por la conducción de la CGT de Puerto General San Martín, cercana a Hugo Moyano, que ayer advirtió que si antes del miércoles no se resuelve el conflicto se extenderán los piquetes al resto de las terminales portuarias de la zona.
?Si no se cumple el acuerdo a más tardar el jueves paralizaremos la actividad en todas las terminales porque no se pueden traer trabajadores de otros lugares para realizar los servicios portuarios cuando acá tenemos el personal más capacitado para hacerlo?, aseguró a El Cronista el dirigente Edgardo Quiroga, secretario gremial de la central obrera local. El gremialista, además, denunció que la decisión de los directivos de Mosaic de no cumplir el contrato apunta a ?intentar romper con el monopolio? que tiene la cooperativa de estibadores que conduce Juárez en la provisión de los servicios portuarios de toda la región.
La profundización del conflicto pone en riesgo la actividad del principal polo agroexportador argentino, que ya registró pérdidas millonarias en febrero pasado cuando grupos de trabajadores tercerizados apoyados por la CGT local bloquearon durante días las terminales de la zona para exigir un incremento salarial que equipare sus sueldos al de los operarios nucleados en el convenio aceitero. Tras esas protestas y la intervención del gobierno nacional, los trabajadores obtuvieron aumentos salariales que en promedio alcanzaron un 70%.