El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, junto a sus pares del G-20. Las veinte economías más poderosas del planeta se pusieron de acuerdo en París sobre un plan de acción para luchar contra la volatilidad de los precios agrícolas, declaró el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, cuyo país preside el G20. "Hoy es un gran día, hemos llegado a un acuerdo histórico" sobre un plan de acciones para combatir la volatilidad de los precios agrícolas, se felicitó Le Maire, al cabo de esta reunión de ministros de Agricultura del G20, que por primera vez participan en este foro del club de las economías desarrolladas y emergentes más poderosas del planeta. El Plan de Acción adoptado por los ministros, que cuenta con 26 páginas, incluye varios objetivos principales: mejorar la producción y la productividad de la agricultura, reforzar la información y la transparencia del mercado así como la coordinación política internacional para mejorar la confianza en los mercados internacionales y evitar las crisis alimentarias. Asimismo, los ministros se han comprometido a mejorar y desarrollar las herramientas de gestión para limitar los riesgos que se derivan de la volatilidad de los precios, en particular en los países más pobres, y a mejorar el funcionamiento de los mercados derivados de materias primas. "La aplicación de este acuerdo es desde hoy. Espero que los efectos vendrán lo más rápidamente posible", dijo Le Maire. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, aseguró que este acuerdo no va impedir las variaciones de los precios, pero éstas "serán más suaves", aseguró. Su homólogo estadounidense, Tom Visack, se había congratulado previamente del "consenso" logrado por los ministros del G20. "El consenso alcanzado hoy por los ministros de Agricultura del G20 supone una unión histórica para combatir los desafíos crecientes del hambre y de la volatilidad de los precios de los alimentos", dijo Vislack en un comunicado al término de la reunión. |