Luego de leer el último informe del USDA, uno puede caer en la tentación de pensar que algunos números de la publicación, con referencia al maíz, son más bien producto de la imaginación.
Pude haber un exceso de optimismo en las proyecciones de producción de maíz. Pareciera que sí.
El año no está caminando de la mejor manera, así que es posible que ellas queden, finalmente, por encima de la realidad. Recordemos que la siembra se hizo tarde, el nacimiento de las plantas no fue bueno por el frío y la floración está atrasada.
Pero, hay que decirlo, las estimaciones sobre la soja se muestran, a diferencia de las del maíz, más realistas.
Lo que suceda con el clima en América del Norte es crucial.
No sólo con el maíz, EE.UU. es líder en producción y protagonista en la formación de precios. También lo es con la soja.
El mundo produce anualmente un volumen cercano a 260 millones de toneladas. Y EE.UU. suele levantar, año a año, cerca de 90 millones de toneladas, es decir más o menos el 35% del total mundial.
El organismo ha estimado una menor área sembrada de soja para la nueva campaña por lo que habría una baja en la producción.
Se teme el paso de una ola de calor por el Medio Oeste que podría afectar a las plantas justamente en el período de floración. De esta manera, la previsión sobre un rinde unitario próximo a 29 QQ/hectárea puede terminar siendo una fantasía.
Esta posibilidad es una fuerte palanca para los precios ya que los stocks no son para nada generosos.
Por el lado de la oferta, así se vislumbra la cosa. Y… ¿la demanda?
Por el lado de la demanda, la noticia positiva sigue siendo el dólar que sigue en su tendencia de suave declinación frente al yen, a la libra y aún frente al yuan y al euro.
Además, cada vez parece más probable que la FED continúe por un buen tiempo los niveles bajos en la tasa de interés.
La situación de EE.UU. no logra salir del barro. Si frente a la debilidad económica la FED debiera emitir más aún, la moneda seguiría perdiendo credibilidad como reserva de valor.
Para peor se acerca la fecha límite para la deuda. El 2 de agosto el país debería tener el programa de deuda y todavía no hay nada concreto.
El presidente Obama ha solicitado al Congreso que entregue un plan de incremento del límite de la deuda federal, a fin de no caer en una cesación de pagos.
En el debate entre republicanos y demócratas, no se llega a un acuerdo para aumentar el límite de endeudamiento presupuestario sin elevar el déficit público estadounidense.
EE.UU. está en el centro de las miradas. Las condiciones climáticas como el cuadro financiero tienen en vilo a los mercados granarios.
Si las cosas no mejoran, los valores de la soja pueden tener alguna suba adicional.
En caso contrario, deberíamos esperar una descompresión en los precios.