Por una cuestión de agenda de la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, el Gobierno postergó nuevamente el acto de presentación del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), que iba a encabezar la mandataria en la residencia de Olivos.
Como se informó, la primera postergación ocurrió anteayer, minutos antes del acto y cuando ya estaban apostados los periodistas y llegaban los invitados para la ceremonia. Según el informe oficial, la fuerte tormenta que azotó la Capital Federal y el Gran Buenos Aires fueron las razones que llevaron a pasar, en principio, para hoy el lanzamiento.
Sin embargo, ayer, el Ministerio de Agricultura anunció que el PEA sería anunciado "con fecha a designar", después del 14 de agosto próximo.
En un comunicado, la cartera agropecuaria anunció que en virtud de que Cristina Kirchner participará mañana [por hoy] en Salta de la inauguración de un establecimiento carcelario modelo construido por el Gobierno, de que de allí viajará luego hacia Perú para asistir a la ceremonia de asunción de Ollanta Humala y luego partirá a Brasil, para una reunión extraordinaria de jefes de Estado de la Unasur, "se ha dispuesto que la presentación del Plan se llevará a cabo, con fecha a designar, después del 14 de agosto, tomando en cuenta el calendario de veda electoral".
El encuentro iba a reunir a más de 600 personas. Iban a estar presentes, entre otros, las cadenas de trigo (Argentrigo) y soja (Acsoja) y la Bolsa de Comercio de Rosario. Sin embargo, no iban concurrir la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales, Coninagro y Federación Agraria, integrantes de la Mesa de Enlace, que están en conflicto con el Gobierno.
Al respecto, el presidente de la Rural, Hugo Luis Biolcati, recordó que cuando se empezó a trabajar en este programa fueron invitados. "Vimos que se trabajaba sobre un sistema arbitrario y que troncalmente tendía a profundizar lo que llaman el modelo y las entidades de los productores estamos diametralmente en el otro extremo de esa forma de pensar."
Por su parte, Carlos Garetto, presidente de Coninagro, señaló que "los textos tenían contenidos con los que no coincidíamos. Se hacía referencia a ejercer la capacidad de regular, sabiendo que cuando el Gobierno intervino regulando en el campo, generalmente fue para perjudicar en vez de beneficiar al sector".