La superficie sembrada de cebada en la Argentina sería de 910.000 hectáreas, un 7% que la estimada inicialmente y un 40% que la implantada en el ciclo 2010/11, según estimaciones difundidas hoy por el informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
A la fecha se cubrió un 94% del área total prevista de 910.000 hectáreas. “Las trabas en la comercialización del trigo, sumado a la buena humedad que presentan los suelos, incentivó a los productores a incrementar la superficie de la cebada cervecera, ya sea con destino industrial o como forrajera”, indicó la BCBA.
“Nuevos relevamientos sobre Buenos Aires y sur de Santa Fe indican un importante acrecentamiento sobre nuestra precedente proyección. Por otro lado, en el norte santafecino, Entre Ríos, Córdoba y centro de San Luis se registraron incrementos, aunque de menor magnitud”, añadió.
La contrapartida del crecimiento del área de cebada cervecera es un descenso de la superficie argentina de trigo, que ahora se espera que sea de 4,60 millones de hectáreas, una cifra 7% menor a la prevista inicialmente y 2% inferior a la sembrada en el ciclo 2010/11.
“La reducción en el área a implantar en la región Sudeste bonaerense, sumado a la merma en el incremento inicial de la zona Sudoeste de la misma provincia, abonarían el recorte superficial actualmente previsto, en la cual muchos productores desistieron sembrar trigo debido a la problemática existente a la hora de comercializar el grano para abocarse en un mayor porcentaje de la rotación a la cebada cervecera con un doble propósito: ubicarla no sólo en la industria cervecera, sino contar con la posibilidad de poder colocarla en el mercado forrajero el cual presenta hoy un muy buen precio a futuro”, explicó el informe de la BCBA.
“Hoy la limitante mayor en la decisión de sembrar trigo es la coyuntura comercial que rodea al cereal, dado que la humedad disponible en el suelo en las zonas anteriormente nombradas es buena”, añadió.
En la Argentina los dos principales compradores de cebada cervecera bajo contrato son la filial local de la estadounidense Cargill y el grupo belga Anheuser-Busch InBev, que en el país controla las firmas Maltería Pampa y Cervecería y Maltería Quilmes. En la exportación se destaca Toepfer.