“El drama que viven los productores trigueros en Argentina ha tenido un nuevo capítulo en la penosa marcha de desaciertos que la intervención en dicho mercado ha generado, al punto de tener que intermediar algún gobernador preocupado para intentar corregir tamaño desbarajuste”.
Así lo indicó el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Juan Carlos Goya, al refererise al nuevo acuerdo triguero promovido por el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
En referencia al comunicado de prensa difundido el viernes pasado por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Goya dijo que en el mismo “se puede leer con detenimiento la raíz profunda del problema, quién lo llevó adelante y lo difícil que resulta intentar soluciones que sólo profundizan el error sin querer reconocerlo”.
“Veamos: se habla de agilizar la comercialización, se elige quien exportará, se define a quien han de ser compradas y en que lugar deben residir, se destaca la intervención de un intendente, se establece un plazo para que los molinos cumplan requisitos de acceso a los subsidios, se recuerda el compromiso de pagar un valor determinado (FAS teórico), y se intima a comprar a la industria sin más excusas”, añadió el titular de CRA.
“Quedando en consecuencia claro, de la propia boca del gobierno, cuál es el problema y quién lo motiva, sólo resta a Confederaciones Rurales Argentinas sostener que mientras se siga con el sistema de discrecionalidad en los permisos de exportación, se cuotifique la misma, se intervenga en quién vende, compra y cuánto se paga, y mientras el poder político local confeccione listas de supuestos beneficiados, el trigo seguirá sin precio, los productores sin poder vender al precio real y desalentada su siembra”, advirtió Goya.