El jueves pasado por la noche el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunió en su oficina porteña con miembros de la cadena de trigo –estaban los infaltables representantes de CEC y Faim– y funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Nación y del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires.
En el encuentro Moreno solicitó a las compañías que integran el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) que compraran 300.000 toneladas de trigo 2010/11 a las cooperativas ACA y AFA al precio FAS teórico oficial.
Pero, según indica un comunicado del Ministero de Asuntos Agrarios bonaerense, el trigo adquirido por los grandes traders a ACA y AFA debe provenir de productores –socios de ambas cooperativas, claro– que no hayan producido en el ciclo 2010/11 más de 500 toneladas del cereal.
También tendrán prioridad “los productores de Carmen de Patagones por pedido expreso del intendente (de esa localidad), que acercó una lista de productores pequeños que todavía no han podido vender (trigo)”, aseguró el comunicado.
Moreno también prometió que implementará “un trámite en término excepcional para que los molinos cumplimenten los requisitos necesarios para que en 10 días de presentados perciban la compensaciones sin más trámite y salir a comprar sin más excusas las aproximadamente 2,50
millones de toneladas remanentes reservadas para la industria”.
En enero pasado directivos de Agricultores Federados Argentinos (AFA) llegaron a un acuerdo con funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Nación para que la industria molinera compre a dicha cooperativa 500.000 toneladas de trigo al precio FAS teórico oficial. Sin embargo, a la fecha apenas se pudieron comercializar apenas unas 100.000 toneladas en el marco de dicho acuerdo.
La nueva orden de Moreno relativa al mercado de trigo fue criticada por el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Juan Carlos Goya