La cosecha de trigo de Francia muestra que los cultivos están en condiciones razonables, dijeron ayer analistas del sector, aliviando los temores de que sufran daños por las fuertes lluvias de julio en el mayor productor y exportador de granos de la Unión Europea (UE).
El retorno del clima cálido y húmedo, desde fines de la semana pasada, permitió que las cosechas de trigo recuperen su velocidad en importantes zonas productoras del norte del país. Las señales iniciales muestran que el rendimiento y la calidad de los granos de trigo no fueron afectados de forma significativa por el inusual clima húmedo y frío de julio.
"La gente ha estado gratamente sorprendida por el impacto de las lluvias en las cosechas de trigo", dijo Gautier Le Molgat de la firma de análisis Agritel. "Hay algunos casos de daños, pero no son serios", agregó. Por su parte, la oficina agrícola FranceAgriMer elevó el mes pasado su estimación para la cosecha a 32 millones de toneladas, desde los 31 millones de junio, mientras que la firma privada Strategie Grains incrementó su pronóstico a 33,5 millones de toneladas, desde los 32 millones previos.
Este escenario francés contrasta con lo que ocurre en Alemania -segundo productor y exportador de trigo de la UE-, donde los analistas advirtieron anteayer sobre los atrasos que las lluvias están ocasionando en la cosecha de trigo alemán.