Los transportistas de cereales junto al gremio de Camioneros que conduce el líder de la CGT, Hugo Moyano, iniciaron ayer un paro por tiempo indeterminado con bloqueos a los accesos a los puertos de la provincia de Buenos Aires para exigir el aumento de la tarifa mínima del transporte de cargas, y amenazaba con extenderse desde mañana a todos los puertos del país. Sin embargo, anoche el gobierno de Daniel Scioli convocó las partes a discutir la próxima semana, con lo que se presumía que la medida de fuerza podría suspenderse.
La protesta fue dispuesta por la Federación de Transportistas Argentinos (Fetra) y sumó la adhesión del sindicato de Moyano, quien a través del dirigente camionero Omar Pérez, alertó que la medida podía nacionalizarse a los puertos de la zona de Rosario, desde donde se embarca alrededor del 80% de las exportaciones granarias argentinas.
Desde Fetra, el secretario de la entidad, Miguel Bettilli, enfatizó que la medida de fuerza registró un acatamiento terrorífico e interrumpió en forma total el ingreso de cereales a los puertos de Quequén, Bahía Blanca, Ramallo y Necochea, y sostuvo que si en las próximas horas no hay respuestas al reclamo del sector desde el viernes extenderán las protestas a los puertos de Santa Fe y Rosario. Los puertos de Bahía Blanca y Quequén son la segunda y tercera mayores terminales agrícolas del país y en ellos operan las multinacionales Cargill, Toepfer, Dreyfus, Glencore y ACA, en tanto en Ramallo funciona entre otras una terminal de Bunge, que ayer estuvo bloqueada toda la jornada.
Los transportistas exigen al gobierno de Scioli la regulación de la tarifa mínima para el transporte de granos en la provincia y un incremento del servicio que permita compensar la suba de costos del sector, especialmente generada por el aumento del precio del gasoil.
Lo que reclamamos en Buenos Aires es una tarifa sostén consensuada con los productores agropecuarios, como la que se implementa en Santa Fe y Córdoba, indicó el vicepresidente de Fetra, Pablo Agolanti, y explicó que el precio de las tarifas viene disminuyendo progresivamente y esa situación no permite a los transportistas poder cubrir sus costos, teniendo en cuenta que el gasoil ya se ubica en torno a los cinco pesos.
Anoche, el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, convocó a transportistas y camioneros a un encuentro para el miércoles próximo, informó la agencia Dyn.
Desde el gremio de Moyano explicaron su participación en la medida de fuerza, al destacar que la falta de ajuste en las tarifas del transporte de granos afecta en forma directa a los casi 100.000 choferes que se desempeñan en la actividad. Este rubro, el de la exportación de granos, es sostén de la economía del país y, en 2010, facturó u$s 41.800 millones. Sin embargo, presiona sobre la oferta de traslado a partir de su desregulación y contrata transporte marginal para abaratar el costo de la tarifa, con lo que la variable de ajuste es el bolsillo del trabajador, que se convierte en un marginal, criticó Pérez, referente sindical de camioneros.
Por efecto de las protestas de los transportistas prácticamente no se registraron ingresos de granos a los puertos bonaerenses y, según fuentes de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, se resintió la actividad de logística en las principales terminales del sur provincial, situación que podría agudizarse si se extienden las medidas. Sin embargo, tanto desde el gremio como en la entidad de transportistas aseguraron que no fueron convocados por las autoridades provinciales para resolver el conflicto, a pesar que desde junio plantearon sus reclamos a la administración sciolista.