Tímidamente, el Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) va blanqueando, poco a poco, la desmejora de los cultivos, a través de su informe semanal que se publica todos los lunes.
En esta oportunidad, el organismo redujo la condición de maíz excelente en solamente 1 por ciento, pasando del 13 por ciento la semana anterior a 12 por ciento en la semana actual.
Con respecto a la cosecha pasada, la diferencia sí es lo bastante grande: 22 por ciento contra el 12 por ciento actual, como para poder mantener los rendimientos calculados por el Usda en su informe del pasado 9 de agosto.
La condición de estado bueno fue reducida el 44 por ciento al 42 por ciento, mientras que el año anterior llegaba al 50 por ciento.
En la calificación de bueno a excelente, venimos de 76 por ciento durante 2010 y llegamos este año a 54 por ciento.
Hemos recorrido en estos días los principales condados productores de maíz y de soja del estado de Missouri, hablando ademas con productores.
Y la opinión generalizada es que los rindes que está proyectando el Usda están ubicados bastante por arriba a los rindes que proyectan los farmers , los productores locales.
Tal vez por este motivo el mercado de Chicago mantiene una tendencia que varía de sostenida a firme, con gran resistencia a la baja.
La demanda de maíz en el mercado internacional sigue firme, de la misma forma en que la demanda doméstica de maíz estadounidense se fortalece este año con la mayor demanda de ese grano para la producción de etanol, ayudado a su vez por los altos precios del petróleo.
De China a Ucrania. En este contexto, China también consolida una mayor demanda interna de maíz, lo que se traduce en una mayor necesidad de importar ese grano, ya sea desde los Estados Unidos o de países como de la Argentina.
Sin embargo, en esta cosecha nuestra posición no es tan solitaria en el mercado: Ucrania, se está confirmando en estos días, tendrá una cosecha de maíz que variará entre los 18 y los 20 millones de toneladas.
Para dar una idea del salto que ha dado Ucrania en la producción de maíz, solamente es necesario comparar lo que sucedió el año anterior. La producción de maíz en Ucrania llegó a los 12 millones de toneladas y sus exportaciones fueron de 5,1 millones de toneladas.
Considerando que el consumo de maíz en el mercado doméstico ucraniano no supera los 8 millones de toneladas, lo que se proyecta para esta campaña 2011 es un potencial saldo exportable de 10 a 12 millones de toneladas.
Si Argentina continua limitando las exportaciones de maíz a través del ilógico y arbitrario manejo de los Registros de Operaciones de Exportación que realiza el Gobierno argentino, es altamente probable que Ucrania tome una ventaja decisiva de esta acción y termine conquistando mercados que, usualmente, son abastecidos por la Argentina.
En virtud del actual escenario internacional, la Argentina no se puede dar el lujo de regalar mercados, y más todavía en un momento en el que los precios se ubican en el máximo nivel histórico en términos nominales, superando incluso el nivel alcanzado en el año 2008, en aquellos momentos previos a la explosión de la burbuja financiera, hipotecaria e inmobiliaria en los Estados Unidos.
Si el gobierno argentino no toma conciencia de lo que está sucediendo en el mercado internacional, es altamente probable que, cuando se tome la decisión de abrir los Registros de Operaciones de Exportación, la demanda ya no se encuentre activa en el Mercado.
Ucrania probablemente ya habrá vendido la mayor parte de la porción que normalmente le correspondería a la Argentina, y es muy probable que los precios mundiales ya no sean los que estamos viendo ahora.
Como vemos, estamos ante una situación donde todos pierden y nadie gana. Si a eso le sumamos la potencial cosecha récord de maíz, de alrededor de 30 millones de toneladas, que tendremos en esta nueva cosecha 2011-2012, y el virtual saldo exportable, de 20 millones de toneladas, estamos ante la formación de un cóctel bajista desde el punto de vista local y particularmente negativo para toda la cadena agrocomercial y, en particular y principalmente, para los productores.