Mientras funcionarios y empresarios argentinos evalúan en China cómo potenciar los negocios con ese país una comitiva oficial viajó a Beijing con este fin, el gobierno del gigante asiático envió ayer un mensaje que generó gran alivio para la Argentina, en un momento de fuertes turbulencias internacionales. Ante un incremento de la producción porcina, las importaciones chinas de soja subirían más de 10% el año próximo, adelantó el subgerente general de la firma estatal de comercio Chinatex Grains and Oils Import and Export Co, Guo Feng.
Aunque en el Gobierno trasmiten calma respecto de la volatilidad de los precios de los commodities, ya que suponen que no caerán, miran con atención su evolución debido a que gran parte de los ingresos fiscales provienen de las retenciones a las exportaciones de granos, especialmente soja y sus derivados. Es por ello que las declaraciones del funcionario chino fueron recibidas con satisfacción. A septiembre de 2012, las importaciones chinas de la oleaginosa podrían trepar a las 60 millones de toneladas, si los productores porcinos elevan sus existencias seducidos por precios sin precedentes.
A su vez, en el cuarto trimestre de este año, las compras rondarían los 5 millones de toneladas por mes y verían un incremento de los embarques desde Sudamérica, dijo Feng.
Un alza en las compras de soja por parte de China podría impulsar los futuros de soja en la bolsa de Chicago, que han sido apuntalados por preocupaciones sobre condiciones meteorológicas adversas que amenazan con limitar el rendimiento en Estados Unidos, el principal exportador mundial.
La estimación de Guo sobre las importaciones chinas es más alta que los 56,5 millones de toneladas proyectadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y los 54,5 millones estimados oficialmente por el Centro Nacional de Información de Granos y Aceites de China (CNGOIC, por su sigla en inglés). En cuanto a los precios de la carne porcina, un representante de la industria estimó que los precios continuarán subiendo hasta fin de año, mientras el suministro permanece estrecho y se incrementan los costos del forraje.
La relación entre ambos países es complementaria; China es un socio estratégico, enfatizó el canciller Héctor Timerman en Beijing, donde participa junto a empresarios nacionales de una reunión de trabajo junto a 35 directivos de las compañías más importantes del país asiático.
Durante el encuentro, que tuvo como sede el Hotel China Word Summit, Timerman, acompañado por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, explicó que esta relación estratégica se ve reflejada en la frecuencia de las visitas recíprocas de funcionarios del más alto nivel.
En el marco del intercambio comercial con firmas asiáticas, la empresa china Sinograin anunció ayer que cerró un acuerdo para comprar 40.000 toneladas de aceite de soja por un valor de u$s 52 millones.