El proyecto de Presupuesto Nacional 2012 enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso asegura que el año pasado el gobierno redujo las retenciones al trigo y el maíz (algo que, por supuesto, no es correcto).
En la página 21 puede leerse que “el sector agropecuario, que no sólo fue afectado por la crisis internacional, sino también por una sequía, fue declarado en Emergencia Agropecuaria, por la cual se difirió el pago de impuestos que afectaban a productores localizados en zonas de sequía, se abarataron los costos de logística del complejo agroindustrial, se redujeron los derechos de exportación para maíz, trigo, harinas y derivados, frutas y hortalizas, y se eliminaron los derechos que afectaban a los productos lácteos”.
“Estas iniciativas se consolidaron como parte del Plan Estratégico Alimentario y Agroindustrial 2010-2016, que tiene como principal objetivo reposicionar al país en el mundo como un gran productor de alimentos con alto contenido de valor agregado, estableciendo nexos de colaboración entre el sector productivo y las universidades de todo el país, de manera de articular conocimiento, ciencia y tecnología en el marco de un plan de largo plazo”, añade el texto del proyecto.
Más adelante, en la página 172 del documento, se indica que el gobierno podrán “énfasis en la defensa de la agroindustria como motor del desarrollo, impulsando mayores niveles de asociativismo y cooperativismo”.