| Los productores aguardan mejores precios para comercializarla. Mientras la siembra de soja de la campaña 2011/2012 está dando sus primeros pasos, los productores aún tienen sin vender del último ciclo mercadería valuada en una cifra para nada menor: US$ 5000 millones. El dato surge de considerar los siguientes puntos: la oferta total de soja -entre la cosecha y el stock remanente del ciclo anterior-, lo ya comercializado, la producción aún almacenada en el campo y la entregada a la cadena comercial pero sin que el productor le haya fijado precio. En rigor, de una campaña que tuvo una oferta total de 52 millones de toneladas, entre el stock inicial y la cosecha lograda [poco más de 49 millones de toneladas], aún restan por comercializar 11,4 millones de toneladas. Se trata de mercadería que los productores aún tienen en su poder, en su mayor parte guardada en grandes bolsas de plástico (silos bolsa) a campo, y que vale unos 3440 millones de dólares. Pero la historia no termina ahí. Si a esos 11,4 millones de toneladas que los productores tienen en sus manos se suma la mercadería que entregaron a los operadores comerciales, pero que no obstante aún no tiene un precio, la cifra en millones de toneladas en danza sube más. "Resta ponerles precio a 16,8 millones de toneladas", resumió Juan Morelli, analista de mercado de FyO.com, sobre la base de datos oficiales. En plata, según Morelli, esa mercadería vale la friolera de US$ 5070 millones. POR MEJORES PRECIOS Estos números reflejan una realidad: pese a la leve recomposición que tuvo el valor de la soja en las últimas semanas, tras el fuerte cimbronazo de septiembre pasado, en el sector esperan mejores precios para desprenderse de lo que queda de la cosecha. A comienzos de este mes, el valor llegó a estar por debajo de los 1200 pesos la tonelada. El viernes pasado, las fábricas que procesan la oleaginosa pagaron $ 1255 la tonelada para la mercadería disponible en la zona de Rosario. Pero en el sector opinan que los productores quieren un mínimo de 1300 pesos la tonelada. "A los valores actuales el productor prefiere no vender, a la espera de mejores precios, con un piso de 1300 pesos. La exportación para el físico [por el mercado disponible] está retirada y son las fábricas las únicas participantes por el lado de la demanda", comentó el especialista. Hay un retraso en la comercialización pese a que, por efecto de la sequía, hubo una menor producción. "A esta altura del año pasado había sin vender 9,9 millones de toneladas, y vendidas pero sin precio otros 3,9 millones. En total, 13,8 millones de toneladas [contra 16,8 millones actuales]", precisó. "Lo llamativo, y de ahí se destaca lo retrasada que viene la comercialización este año, es que la campaña pasada la producción había sido casi cuatro millones de toneladas más grande", añadió. Según Agustín Vitta, otro analista de FyO.com, con precios que en cosecha se ubicaron por encima de los US$ 300, este año los productores tuvieron menos presiones para vender, ya que comercializando menos podían cubrir sus gastos con mayor facilidad.. |
