| Domínguez y Moreno quieren determinar la existencia física del cereal de la cosecha pasada para abrir las ventas externas, que podrían aportar u$s 280 millones extra. En Agricultura quieren achicar el remanente de la vieja cosecha trigueraEn Agricultura quieren achicar el remanente de la vieja cosecha trigueraEn Agricultura quieren achicar el remanente de la vieja cosecha triguera Tras los gestos oficiales de acercamiento a los pequeños productores y cooperativas acopiadoras y exportadoras de cereales, el Gobierno anunció ayer la puesta en marcha de un registro exprés para determinar fehacientemente la cantidad de trigo de la cosecha 2010/11 que todavía tienen en poder productores, acopiadores y cooperativas. Mientras se estima que determinar ese saldo estará listo como máximo a mediados de la semana próxima, que podría llegar a las 2 millones de toneladas (a los precios que cotizaba el trigo ayer en pizarra implicaría unos u$s 280 millones), el Ejecutivo está dispuesto a permitir la exportación de hasta 400.000 toneladas de trigo que fueron adquiridas en el último mes y medio por las exportadoras de cereales. El objetivo del nuevo pedido de información sobre la existencias trigueras es poder liberar para la exportación el remanente del trigo viejo, de una sola vez, como viene reclamando el sector agropecuario desde hace meses, y no a cuentagotas cada vez más restringidas como ocurre desde hace más de cuatro años. La nueva declaración fue acordada por funcionarios del Ministerio de Agricultura y de la Secretaría de Comercio Interior, luego de que surgieran diferencias entre ambas dependencias respecto del número final de remanente para exportación que quedaría del trigo viejo. Para la oficina que lidera Guillermo Moreno, el trigo en poder de productores, acopiadores y cooperativas solo alcanza para abastecer las necesidades internas, con lo cual para garantizar la seguridad alimentaria no autorizará nuevas exportaciones. Sin embargo, desde el Ministerio que comanda Julián Domínguez, resaltan que sus números son otros. Apuntan que entre campaña de trigo 2010/11 y el remanente de anteriores cosechas (carry over), hubo disponibles 17,5 millones de toneladas de trigo, de las cuales se autorizaron ventas externas por 8 millones de toneladas y 5,5 millones de toneladas fueron adquiridas por la industria molinera para abastecer el mercado interno. “Eso nos deja que el total comprado de trigo 2010/11 fue de 13,5 millones de toneladas. Así que el remanente estaría en el orden de las 4,5 millones de toneladas”, explicó a El Cronista el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís. El funcionario sostuvo que de ese remanente estimado, 1,2 millón de toneladas deben quedar para abastecer el mercado interno hasta fin de año, más otras 400.000 toneladas por seguridad, lo que dejaría unas 2 millones de toneladas para que puedan exportarse. “Todo se corroborará con el volumen físico que se informe en estos días ante la Ucesci”, apuntó Solís. Según indicaron fuentes del mercado, los silos están cargados de trigo porque los productores no encontraron interesados en su cereal, por la férrea intervención de Moreno. La liberación del remanente del trigo viejo apunta además a dejar todo listo para el nuevo sistema de comercialización cerealera, que fue propuesto por Agricultores Federados Argentinos (AFA), ligada a Federación Agraria (FAA), que le da mayor participación a las cooperativas exportadoras en el negocio y le otorga los permisos de exportación directamente a los productores. |
