Funcionarios de Alemania y Francia están explorando una reorganización radical de la Unión Europea para hacerla más pequeña e integrada, en un esfuerzo para asegurar el futuro de la moneda común, dijeron fuentes de la UE.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio algunas pistas de sus ideas en un discurso ante estudiantes en la ciudad francesa de Estrasburgo el martes, cuando dijo que una Europa de dos velocidades era el modelo para el futuro -con la zona euro moviéndose más rápido que el bloque de 27 países-.
Pero las conversaciones entre legisladores en París, Berlín y Bruselas van sustancialmente más allá, previendo la posibilidad de que uno o más países abandonen la zona euro, antes de que los que se queden profundicen la integración económica, incluso en política impositiva y fiscal.
?Francia y Alemania han mantenido intensas consultas sobre este asunto en los últimos meses, a todos los niveles?, dijo a Reuters un alto cargo de la UE en Bruselas, hablando con la condición de anonimato debido a la sensibilidad de las negociaciones.
?Tenemos que movernos con mucho cuidado, pero la verdad es que necesitamos establecer exactamente la lista de aquellos que no quieren ser parte del club, y de aquellos que, sencillamente, no pueden serlo?, agregó.
Tales medidas encuentran oposición en muchos países de la UE cuyo apoyo es necesario para cualquier modificación a los tratados del bloque, lo que dificulta el acuerdo.
El tabú de que un país deje la unión monetaria de 17 países fue dejado de lado la semana pasada en la cumbre del G-20 en Cannes, Francia, cuando la canciller alemana, Angela Merkel, y Sarkozy efectivamente dijeron que Grecia podría tener que dejar la zona euro si esto era necesario para mantener la estabilidad a largo plazo del área.
Sin embargo, las últimas conversaciones entre autoridades europeas apuntan a una reevaluación más fundamental del proyecto del euro ya lleva 12 años, incluyendo qué países y qué políticas se necesitan para mantenerlo fuerte y estable- antes de que la crisis de deuda soberana lo destruya por completo.
En buena medida, el objetivo es reconstruir el bloque monetario sobre las líneas que tenía originalmente trazadas; con países fuertes e integrados económicamente compartiendo una moneda, antes de que países como Grecia entren tras amañar sus cuentas.
Hablando en Berlín el miércoles, Merkel reiteró un llamado a que se hagan cambios al tratado de la Unión Europea, las leyes que gobiernan la UE, diciendo que la situación era tan desagradable que se necesitaba un rápido punto de inflexión.
Desde el punto de vista alemán, alterar el Tratado de la UE sería una oportunidad para reforzar la integración de la zona euro y podría potencialmente abrir una ventana para los polémicos cambios.
Autoridades de la UE dijeron a Reuters que los cambios al Tratado serán discutidos formalmente en una cumbre en Bruselas el 9 de diciembre.