El cinturón de la soja de Brasil, donde la siembra está llegando casi a su fin, recibía suficientes lluvias para el desarrollo de la cosecha y el nuevo frente frío que llegará el fin de semana proveerá de humedad a la mayoría de los estados productores de granos, dijo ayer la agencia meteorológica Somar. Las lluvias posteriores a la plantación son críticas para la germinación de granos de soja. El segundo principal estado productor de la oleaginosa en Brasil, Paraná, ha recibido 170 milímetros de precipitaciones en los primeros siete días de diciembre, sobrepasando el promedio de 147 milímetros que cae típicamente en todo el mes. Se espera que un frente frío lleve aún más lluvias el fin de semana. «Existe algo de preocupación sobre roya asiática, debido a lo húmedo que está Paraná ahora. Pasará lo mismo con Goiás la próxima semana, cuando lluvias generalizadas afecten ese estado durante cerca de una semana», dijo el meteorólogo de Somar Celso Oliveira. El principal estado productor de la oleaginosa en Brasil, Mato Grosso, también recibirá precipitaciones a partir del frente frío que empapará a Goiás, pero con sólo alrededor de la mitad de los volúmenes, agregó. Mato Grosso ha recibido entre 30 y 50 milímetros de lluvias cada cinco días, indicó Oliveira. El tercer mayor estado productor de soja en Brasil, Río Grande do Sul, ha registrado precipitaciones suficientes en sus granjas del norte como para desarrollar los granos recién plantados. |